
Ernesto, óyeme bien.
Sí, te estoy hablando a ti.
Acabo de estar con el hombre al que quiero, y
soy más feliz de lo que he sido en toda mi vida
porque ese hombre también me quiere...
y mucho.
No te preocupes, que te voy a dejar tranquilo
muy pronto.
Ya no hace falta que nos espíes.
Ya no hay nada que ocultar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario